jueves, 19 de enero de 2012

Diseño y cultura. Una introducción. (Penny Sparke)

Conclusiones I : (capítulos 1-5)

DISEÑO MODERNO

Tras la I Guerra Mundial surge la corriente del racionalismo arquitectónico.
Debido a este nuevo enfoque del entorno en el diseño, habrá una revisión drástica de los principios estéticos y filosóficos.
Se comienza a distinguir cada vez más entre el papel del ingeniero, asociado al mundo del mercado, y toma importancia la figura del diseñador industrial.

El principal crítico de la época, Nikolaus Pevsner, cita en uno de sus primeros ensayos, una lista de artistas destacados: Ruskin, William Morris (Arts & Crafts), Walter Gropius, Pugin, Brunel, Auguste Perret, Louis Sullivan, Frank Loyd Wright... Y junto a ellos, otros del movimiento del Art nouveau y miembros del Deutscher Werkbund.

A causa de la insatisfacción por el embellecimiento excesivo y la falta de la autenticidad, la inspiración se centra en la naturaleza y la simplificación de las formas. Adolf Loos escribe "Ornamento y delito", uno de los textos más influyentes de la época. Rompe con el historicismo y realiza una arquitectura funcional.

En la hegemonia del movimiento moderno, surge el modelo pedagógico de la Bauhaus. Su principal lema "la forma sigue a la función" da lugar a una estética simplificada con gran poder visual. El inconveniente es la aplicación a la industria, ya que parte de un enfoque artesanal.

Con la reforma de la cultura material, comienzan a expandirse el diseño gráfico y de moda. La publicidad es una herramienta para la experiencia empírica del consumo. Se habla del "buen diseño". Se pretende la educación social.

Pero los proyectos están dirigidos a clases adineradas, la alta cultura, y por esto la filosofía del movimiento moderno tiene poca aceptación, ya que es un mundo al alcance de pocos.

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